Un hombre gay de 28 años se pronuncia en contra de la cruzada de su propia madre para prohibir los libros en su ciudad natal de Texas.
Weston Brown se ha distanciado en gran medida de su familia desde que salió del clóset en 2018, pero cuando se encontró con un video de su madre Mónica exigiendo que se prohibieran los libros con temas LGBTQ y representaciones de la sexualidad en una reunión de la junta escolar en el norte de Texas, decidió hablar alto.
“Esta es mi mamá”, escribió Brown en Twitter a principios de julio, en respuesta a otro tuit sobre los comentarios de Monica. “Verla abogar por el borrado de la representación queer es aplastante. Próximamente en el quinto aniversario de estar efectivamente separado de mi familia y hermanos después de salir del clóset en 2018. Mucho amor para aquellos que se levantan y presionan para obtener representación”.
“Una cosa era cuando las creencias de mis padres estaban causando esta ruptura entre nosotros y era solo un asunto familiar”, dijo Brown a NBC News. “Pero ahora que está aplicando esos mismos puntos de vista al activismo público, en un momento en que se cuestionan tantos derechos básicos, no podía quedarme callado al respecto”.
En un largo perfil, Brown describió cómo su madre, quien lo educó en casa a él y a sus ocho hermanos y es directora de una cooperativa privada de educación cristiana, supervisó estrictamente los libros y películas que consumía mientras crecía . Incluso fue tan lejos como para hornear una fuente de brownies que, según ella, incluía "un poco de caca de perro" para que su hijo ilustrara un punto sobre exponerse a ideas dañinas a través de libros, películas, etc.
Después de que Brown salió del armario en 2018, sus padres lo instaron a ver a un consejero cristiano y solo le permitieron ver a sus hermanos menores en la iglesia.
“No estás invitado a nuestra casa para el Día de Acción de Gracias ni para ninguna otra comida”, le envió un mensaje de texto Mónica en noviembre de 2018.
Mónica también atribuyó la homosexualidad de su hijo a los “demonios payasos” que le “penetraron” cuando vio parte de la miniserie It de Stephen King cuando tenía 10 años.
En los años posteriores, se ha convertido en una figura destacada en su ciudad natal de Granbury, Texas, abogando por la eliminación de libros que considera obscenos. Ella sirvió en el comité de revisión de libros de su distrito escolar local y ha hablado en las reuniones de la junta escolar y presentó más de una docena de desafíos de libros.
Incluso ha sugerido que un pastor cristiano local debería decidir qué libros deberían permitirse en los estantes de las escuelas públicas.
En mayo, presentó un informe policial ante el agente del condado de Hood, Chad Jordan, alegando que el distrito estaba poniendo pornografía a disposición de los estudiantes.
Monica ha insistido en que no se dirige específicamente a los libros LGBTQ. Pero según NBC News, de los casi 80 libros a los que se ha dirigido, tres de cada cinco presentan personajes o temas LGBTQ.
Ambos padres de Brown le enviaron mensajes de texto recientemente insistiendo en que no se han manifestado en contra de la comunidad LGBTQ. Pero Brown ha seguido hablando en contra de los esfuerzos de prohibición de libros de su madre.
“El trabajo de mi madre para silenciar el intercambio de experiencias humanas es escalofriante”, escribió en un tuit a principios de esta semana. “Solo los abusadores crean un ambiente de silencio y escondite. Irónicamente, su trabajo nos ha llevado a mí y a mis amigos a buscar estos mismos libros. Hasta ahora solo he encontrado relatos significativos, reflexivos y sinceros”.
publicado en: https://www.lgbtqnation.com/
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